Vivimos atados al tiempo, al trabajo, a la familia, a la universidad; otras veces tenemos poco o nada de tiempo para nuestros mimos y halagos; dejamos todo para después como si el tiempo perdonara que lo dejemos pasar como una hoja que se la lleva el viento sin tiquete de regreso. El tiempo no es oro, es más que eso; es la única oportunidad de SER, de vivir, de sonreír y de ser feliz; pero cuando dejamos pasar el tiempo, no hay nada que lo devuelva, solo se va, irremediablemente. Por eso, no esperes otro año, no esperes que termines más estudios, ni que sea sábado o domingo. Para qué esperar si bajas de peso, o que de pronto te divorcies? para qué esperar que te vaya mal en el matrimonio para encontrar otros brazos que te amen y te abracen con la pasión que no has encontrado hasta entonces? De hoy en adelante, destina tiempo para ser feliz.
Este es un espacio para mis experiencias y proyecciones en los distintos ámbitos en que dejo mis huellas; es una ventana para el encuentro con ustedes...quienes me leen, quienes me escuchan...me siguen...me admiran...me valoran...me aman...me buscan...me esperan...
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