LA EVALUACION PARA EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD Y LA PERTINENCIA
EDUCATIVA
INTRODUCCION
A partir del reconocimiento de la diversidad étnica y cultural de la
nación colombiana, existe un convencimiento en muchos sectores, sobre la
necesidad de una educación respetuosa de la identidad de todos los grupos
étnicos existentes en el país. Una estrategia para el cumplimiento de la
política de atención a esta diversidad y pertinencia, es la Etnoeducación,
entendida como “un proceso social permanente de reflexión y construcción
colectiva, mediante el cual los grupos étnicos fortalecen su autonomía e
identidad en el marco de la interculturalidad, posibilitando la interiorización
y producción de valores, de conocimientos y el desarrollo de habilidades y
destrezas conforme a su realidad cultural expresada en su proyecto global de
vida”. La Etnoeducación permite elevar la
capacidad social de decisión para participar plenamente en el control cultural
del grupo étnico, el cual que se
constituye en una unidad político-administrativa con autoridad sobre su propio
territorio dentro de un proceso de creciente autonomía y autogestión.
Consecuentes con lo anterior, “La calidad y
pertinencia son los desafíos de los horizontes de la educación; en tal sentido,
éstas se leen en la idoneidad o
capacidad con que la educación da respuestas a las demandas que la sociedad
hace a la escuela para que la formación de las personas corresponda a sus
necesidades
y a las tendencias de las políticas educativas como exigencias de la globalización.
El grado o medida de tal respuesta, marca el grado de calidad de la educación” (U. Católica. Marcos de referencia para la adecuación
curricular en el municipio de Buenaventura.(2003 ). Por otro lado, si se
mira la relación entre educación y calidad de vida, no es posible hablar de
Calidad sin considerar la pertinencia de los planes programas y proyectos; esto
significa que se debe concebir y desarrollar una educación para la vida de
acuerdo con los contextos particulares, los intereses, necesidades y
aspiraciones de los grupos étnicos asentados en territorios específicos. Toda la teoría expresada en los fundamentos,
fines y principios, se operativiza en los proyectos etnoeducativos
institucionales, comunitarios y de aula, que son parte del componente
curricular de la etnoeducacion([1]); para ello se requiere partir del
auto-diagnóstico, (un diagnóstico que hace la misma comunidad y no se hace
desde afuera) para proceder a definir las políticas institucionales, la oferta
educativa, el plan de estudios, el sistema de gestión y evaluación, entre
otros.
Es necesario mirar la etnoeducacion como un proceso dinámico que
circula en toda la comunidad; que se ajusta a los nuevos requerimientos
socioculturales, a los nuevos intereses, aspiraciones y necesidades que van
surgiendo en las comunidades a través del tiempo. En este sentido es pertinente
investigar para identificar a fondo la cultura del grupo social con el cual se
trabaja, leer los cambios culturales y analizar las posibles transformaciones
que se justificación al interior de la misma.
La etnoeducacion debe ser asumida por el común de la gente: en el aula,
en el patio de recreo, en las iglesias, en las playas, en los parques, en las
oficinas, en los hogares, en todos los espacios y momentos de la vida y, no
dejarla meramente como proceso de formalidad; por el contrario, buscar la
articulación con lo no formal y lo informal, permite estar más a tono con las nuevas
prácticas pedagógicas y las tradicionales de los grupos étnicos con las cuales
han transmitido y desarrollado generacionalmente los conocimientos y valores.
Como toda acción educativa, se requiere de procesos de evaluación y mejoramiento
continuo; para auscultar la eficiencia y eficacia de las políticas,
estrategias, materiales y contenidos en el logro de los fines planteados en los
Proyectos etnoeducativos.
PLANES DE MEJORAMIENTO ETNOEDUCATIVO
El término “plan de mejoramiento etnoeducativo” hace
referencia al conjunto de metas, acciones, procedimientos y ajustes que se
definen y ponen en funcionamiento en una institución o comunidad culturalmente
diferenciada, para hacer cada vez más pertinente y de calidad, la educación de
los miembros del respectivo grupo étnico; en otras palabras es una educación
para el pueblo, gestada desde el pueblo siendo éste el protagonista.
Conscientes de que la etnoeducación es un proceso de
reflexión y construcción colectiva que busca elevar los niveles de
identidad, autonomía y la construcción
del proyecto de vida de las comunidades conforme su realidad cultural, ligado al
cumplimiento de los fines contemplados en el artículo 5 de la ley 115 de 1994,
los procesos de mejoramiento deben contemplar acciones que permitan superar las
falencias detectadas en el proceso de evaluación institucional y comunitaria
revisando hasta qué punto la educación responde a las necesidades, intereses y
aspiraciones del respectivo grupo. Esto no significa que la institución deba
tener dos planes de mejoramiento alternos; se trata de abordar un proceso
integral que involucre la generalidad de
las políticas nacionales, articuladas con las demandas socioculturales
endógenas.
Las Secretarías de Educación a
través de sus autoridades educativas, consejos directivos, consejos académicos
y comités de Gestión, deben adoptar estrategias y criterios claros para el
diseño, desarrollo y evaluación de estos proyectos etnoeducativos al interior
de su territorio y proponer planes de
mejoramiento, con el fin de que se ajusten cada vez más a las demandas del contexto local y global según las aspiraciones,
intereses y necesidades de los grupos étnicos sujetos activos y fuentes de la
acción educativa.
Mg. MARIA ELCINA VALENCIA CORDOBA
Directora de Núcleo de Desarrollo Educativo
Coordinadora de etnoeducación
[1]
Los componentes son: Capacitación,
investigación, diseño curricular, diseño y elaboración de materiales, asesoría
y seguimiento.